Ideas Brillantes se despide de ustedes. Me voy de vacaciones.
Bien sabe Dios que a lo largo de estos meses me exprimí las meninges para ofrecerles las mejores de mis ocurrencias. Y que me he divertido como un niño en el intento. Que nos hemos divertido juntos. Que he conocido gente estupenda (no toda con dos eses) y hemos ido formando una agradable tertulia. Pero estoy cansado. Necesito vacaciones, y eso incluye este gozo diario de los dimes y diretes. Gozo agotador y absorbente, sobre todo si uno es un poco obsesivo.
Así que me retiro a descansar. Volveré en septiembre, seguro. Aún queda alguna brillante debajo de este cráneo pulido, y es mi intención compartirlas.
Hay palabras que han quedado irremisiblemente echadas a perder por la polución. Una acepción oportunista se derrama sobre nuestras conexiones neuronales, emporcando los significados hermosos o nobles que tuvo antes ese término. La manía mojigata de utilizarla para referirse al adulterio empañó para siempre la palabra amante; la cháchara cruel de los cotillas y el desparpajo impúdico del famoseo redujeron la palabra intimidad a las heces.
Pero lo que nunca perdonaré a Bayer es que contaminara de muerte la palabra heroína.
César Vallejo, al conocer a P.Neruda, veintitrés años en 1927
Nos presentaron, y con su pulcro acento peruano, me dijo al saludarme:
--Usted es el más grande de todos nuestros poetas. Sólo Rubén Darío se le puede comparar.
--Vallejo --le dije--, si quiere que seamos amigos nunca vuelva a decirme una cosa semejante. No sé dónde iríamos a parar si comenzamos a tratarnos como literatos.
(...) Al notar que se había resentido, me sentí como un rústico inaceptable.
Leyendo estos días por ahí, me he topado con un par de reflexiones sobre el significado de la estupidez.
En esta materia, como en tantas otras, me remito a mi maestro Cipolla. En su tenebroso Las leyes fundamentales de la estupidez humana, distinguía cuatro tipos de personas , en función de su situación con respecto a dos ejes : uno que mide el beneficio o perjucio que sus acciones le reportan y otro que recoge los beneficios o perjuicios que causan a los demás.
Incauto: aquel que se perjudica a sí mismo, beneficiando al prójimo.
Inteligente: aquel que se beneficia a sí mismo y también a otros.
Malvado: quien obtiene beneficios para sí mismo, pero perjudicando a los demás.
Estúpido : aquel que perjudica a otros, perjudicándose a la vez a sí mismo.
He ahí la raíz de un comportamiento imprevisible y por tanto potencialmente devastador. Es la quinta ley (o fundamental) de Cipolla:el estúpido es el tipo de persona más peligrosa que existe.
Por cierto, que el título de este ensayo me llevá a cavilar si los animales podrían ser estúpidos. Pero supongo que el maestro Cipolla, tan sutil como galán, aludía de refilón a los Dioses.
Post-post: He introducido los cambios en la traducción que sugería Jueves Addams .
Aunque no soy experto --como bien sabe Santi--, tengo cierta curiosidad también por las cosas de la informática y amigos que me dan chivatazos.
Este último tiene su gracia. Es un servidor de correo ocasional para evitar el correo basura. Se llama SpamDay, y ofrece direcciones de usar y tirar con una vida de veinticuatro horas. Un buzón basura contra el correo basura. Mailinator proporciona por su parte un webmail de acceso anónimo (aunque público) y sin registro.
Lo mismo a alguien le es de utilidad.
Ah. La fuente es barrapunto.com.Este sí es un enlace imprescindible para curiosos.